“Pensar en grande”
Cristián Lefevre
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Cristián Lefevre
Como ya es una tradición, nuevamente este año EY (ex Ernst & Young) entregó el premio al Emprendedor del Año. El ganador fue Rolando Carmona, presidente de Drillco Tools. Tras recibir el galardón, el empresario dio palabras de agradecimiento, donde literalmente hizo un llamado a "pensar en grande". Según explicó, el éxito de su negocio se debió a que mientras muchos le decían que vender productos innovadores y de alta tecnología para la minería era para los países desarrollados, él creía que todo era posible y por eso no dudó en mirar más allá y desarrollar lo que es su empresa hoy.
Estas palabras llevan a una profunda reflexión. En Chile nos falta pensar en grande. Pero no somos la excepción en la región. No hay duda de que una de las grandes barreras que tienen los países de América Latina en el camino hacia el desarrollo es lo que el Banco Mundial ha calificado como "la crónica falta de innovación en la región". Esto se ve representando en el hecho de que gran parte de las economías latinoamericanas están basadas en la exportación de recursos naturales, lo que les quita diversidad y competitividad.
Según datos del Banco Mundial, el 97% de la actividad económica de América Latina reside en países que son exportadores netos de "commodities" y aunque la dependencia de la región en sus materias primas ha caído de un 86% en los años 70 a 50% en la actualidad, los países del sudeste asiático redujeron esa relación de 94% a 30% en el mismo período. Esto, sin duda, genera una alta dependencia por parte de los países de la región a lo que ocurra con el mercado mundial, por lo que viven –obviamente incluido Chile- en una constante incertidumbre hacia el futuro. En ese sentido, es necesario destacar que nuestro país ha avanzado en la diversificación de exportaciones. Sin embargo, aún queda mucho por hacer y es fundamental fomentar el desarrollo de la innovación, con el fin de que sean chilenos los que lleven productos al mundo y no al revés.
Nuestro continente es emprendedor. Según datos recientes, más de la mitad de la fuerza laboral de América Latina trabaja en empresas pequeñas. A pesar de esto, gran parte de esas compañías se mantienen de ese tamaño, no crecen, justamente por la falta de innovación. Este es un problema grave, al tomar en cuenta que el emprendimiento es el principal motor de generación de trabajo.
Para cambiar esta realidad, se deben enfrentar una serie de factores. El primero y más importante –sobre todo en Chile- es perder el miedo al fracaso. Pensar en grande significa riesgo y esto puede llevar al éxito o a tener que "reemprender".
Por otra parte, es fundamental fomentar el desarrollo profesional tecnológico a nivel país. Actualmente el número de profesionales con conocimientos técnicos necesarios es muy bajo y contar con personas capacitadas en este aspecto es clave para que empujen el crecimiento económico de los países.
Finalmente, se deben impulsar políticas fuertes para proteger la propiedad intelectual. Los países tienen el deber de premiar en ese sentido a quienes se atreven y generan ideas-productos innovadores.
En pocas palabras, como dijo nuestro Emprendedor del Año, dejemos de vernos como un país camino al desarrollo y comencemos realmente a pensar en grande.